El dispositivo mecánico colocado al final de la línea de proceso que tiene como finalidad permitir, regular y/o impedir el paso del fluido hacia una máquina o instalación industrial, puede ser de diferentes tipos, según el servicio, el elemento de cierre, el actuador, el posicionador, etc. Entre ellos se encuentra la válvula de membrana o diafragma, y algunas otras que describiremos brevemente a continuación.

Si el mecanismo de bloqueo gira en la tubería para imposibilitar el flujo se trata de una válvula de bola o de mariposa. En el caso de la primera describimos una esfera agujereada transversalmente. De función semejante a un tapón que se posiciona sobre una sección circular, es de globo. Si posee forma de cuña y se inserta verticalmente nos referimos a aquellas de compuerta. Y cuando se pinza externamente hablamos de las de diafragma.

Esta última, es un tipo de válvula de retención cuyo objetivo es permitir el flujo en una sola dirección; es decir, impide el retorno. Para ello se mantiene abierta si hay buen caudal, pero cuando el diferencial de presión antes y después del dispositivo decae, tiende a obstruir, y así se imposibilita el retroceso.

La principal bondad de las válvulas de membrana, aparte de su bajo coste es, que al no tener empacaduras, ni riesgo de escape por el vástago, y estar aisladas del fluido, las partes operativas del equipo están exentas de problemas de obstrucción o taponamiento, polimerización de los productos que circulan y contaminación en cualquier sentido.

Por esto pueden utilizarse en servicios corrosivos como ácido sulfúrico (H₂SO₄), clorhídrico (HCl), acético (CH₃COOH) y nítrico (HNO₃), aromáticos (familia del Benceno, C₆H₆), agua potable y más. Y también en aquellos que resultan abrasivos. Entre otros encontramos fertilizantes, fosfatos, minería de cobre y oro, arena, cemento, cerámica, azúcar y efluentes (residuales).

Resultando, por tanto, de utilidad en prácticamente cualquier tipo de procesamiento industrial como químico, petrolero y petroquímico, farmacéutico, extracción de minerales, nuclear, tratamiento de agua y alimenticio, por nombrar algunos.

La hermeticidad se logra utilizando una membrana elástica, de allí su nombre. En la mayoría de los casos de elastómero, ocasionalmente reforzada con un metal. Por su amplia versatilidad y ser baratas son ampliamente utilizadas en innumerables servicios en todo el mundo.