La sobrevivencia de todas las especies vivas pasa por la obligatoria presencia del fluido vital, disponible en cantidades adecuadas para el consumo. El uso indiscriminado y la contaminación de las fuentes naturales han forzado a que los requerimientos de este producto se hagan cada vez más importantes. Por esto, es tan valioso el tratamiento aguas residuales para hacerlas consumibles nuevamente.
En el caso de la tierra, el ciclo hidrológico purifica el líquido, pero cuando el hombre intenta poblar lugares que no tienen esa opción (la luna u otros planetas), tiene que obligatoriamente diseñar su propio sistema de recuperación, porque las existencias son limitadas. De este modo, una de las características buscadas en cualquier cuerpo estelar, durante las exploraciones espaciales, son las fuentes de agua.
Aquí, las multitudinarias ciudades, los campos con cultivo intensivo y ganadería y las áreas fabriles, que generan residuos industriales, requieren un mecanismo que permita reutilizar el fluido. La situación se presenta por la acumulación de contaminantes que el procedimiento natural ya no es capaz de procesar. Así, el tratamiento de aguas residuales se hace necesario en la medida en la que los humanos nos expandimos en regiones geográficas delimitadas y actuamos sin conciencia.
En gran parte, tenemos la culpa
Luego de entender que somos responsables de generar las condiciones para que se incuben muchas enfermedades y otros problemas, hemos llevado adelante políticas restauradoras sanas. La función es recuperar parcialmente los líquidos que consumimos y entonces, volver a usarlos o verterlos de nuevo al cauce natural, logrando de esta manera que el sistema original haga su trabajo.
El tratamiento de los efluentes residuales hoy, ha permitido que cursos de agua, como ríos y lagos, que habían sido contaminados profundamente, se hayan podido sanear. Con lo que se han conseguido llevar a un estado favorable para que reaparezcan las formas de vida de las diferentes especies acuáticas.
La reducción del impacto negativo de los conglomerados humanos o de sus sectores productivos se puede considerar un éxito en relación con las sociedades anteriores. Y, por otro lado, la creación de conciencia al respecto se incrementa cada día.