Mucha gente piensa que la importancia está en la joya obsequiada y no en el estuche, en el mensaje y no en la apariencia del libro, en el alma y no en el cuerpo. Sin embargo, dado que la percepción la hacemos, principalmente, a través de la vista, el packaging puede ser un elemento determinante en el fracaso o la comercialización exitosa de un producto.

Ya sea que estés en la etapa de crear el empaque apropiado para tu mercancía o pensando en modificarlo, no debes perder de vista que su función básica es la protección contra los daños. Eso significa que el mismo se mantenga intacto durante el largo proceso de distribución desde el fabricante hasta el usuario final.

No solo mientras es trasladado y manipulado de distintas formas, sino también durante el almacenamiento y la exhibición en los anaqueles. De esta manera, las latas y cajas no se verán abolladas ni se romperán las bolsas, afectando la integridad del contenido.

¿Qué otras funciones cumple el packaging?

En una exposición de productos equivalentes, con precios y características semejantes, se venderá mejor aquel que tenga la presentación más atractiva. Por esa razón existe la psicología del marketing que analiza qué diseños, tonos y modelos de envasado, en esencia, captan positivamente la atención.

Asimismo, el empaque es una fuente de información para el consumidor. En muchas ocasiones, los datos allí suministrados (ingredientes, instrucciones de uso, fecha de vencimiento, etc.), le permiten al individuo decidirse a comprar sin necesidad de hablar con el vendedor.

Finalmente, el packaging es útil en la identificación de la marca. Debido a que contiene los datos de la empresa que la elabora (nombre, logotipo y patrones de colores), el cliente potencial identifica de un vistazo su origen y si lo relaciona con otra forma de publicidad conocida, lo preferirá sobre la competencia.

Ten en cuenta que, al hacer un cambio de diseño, pudieras provocar una indeseada desorientación en tu público objetivo, familiarizado con la imagen anterior del artículo. En cualquier caso, lo recomendable es trabajar bajo el asesoramiento de expertos que te guíen en la elección del packaging idóneo.